“ creación de un fotógrafo y su mujer artista. Lo abrieron en 1997 sin ser cocineros, pero con una propuesta gastronómica que muy pocos pueden superar. Su historia es el triunfo de una pasión...”.“Sus mesas con toques de decoración moderna. La increíble buena onda de los dos. (Alejandra y Eduardo) Sus platos originales, con productos de la zona pero con un toque Francés, se convirtieron en un clásico de los pobladores a los que no les sobraba dónde ir un viernes o un sábado. Y se potenció en cada verano, a medida que Yacanto se ponía de moda entre los nuevos destinos cordobeses del turismo argentino…”.
“ es otra opción que sabe combinar la naturaleza con el espíritu del lugar. También es sitio de ensueño que ofrece actividades muy entretenidas como escalar el cerro, mountain bike, trekking, cabalgatas o simplemente piscina y paseos por los más hermosos rincones. La amabilidad es el signo del lugar: en siempre están pendientes de resolver cualquier necesidad de sus huéspedes. Incluso, nadie mejor que ellos para saber dónde disfrutar del chivito cordobés preparado en horno de barro…”.
“Encontraron su lugar en el mundo…Martina y Francesca (nuestras hijas) dibujan a sus 6 gatos, a los dos perros y una mano llena de flores. Reflejan en el papel su realidad de hoy. Solo dejan los crayones para jugar en el sube y baja…” “…queremos darles una educación completa y sabemos que el paso por la ciudad es importante. Si en unos años no se quieren ir, las vamos a echar. Después que ellas solas elijan, si quieren, un lugar como éste para vivir, dice la mamá. Soñábamos y comprobamos que podía haber una mejor calidad de vida que la de la gran ciudad –cuenta Eduardo- Que podíamos tener un contacto más estrecho con la naturaleza y hasta dependiente de ella. Que podía haber una dimensión más humana y real de las cosas, para inculcarles otros valores a nuestras hijas, además de competitividad y consumo. Que podíamos ser dueños del tiempo. Estamos en ése camino”.
“Cada vez hay más porteños que se vienen a ésta zona para dedicarse al turismo. En mi caso con mi marido buscábamos cambiar nuestro estilo de vida, queríamos que nuestras hijas crecieran en un lugar sano y en contacto con la naturaleza”. Cuenta la Rosarina Alejandra Bellini dueña de la hostería en Yacanto. Todos subrayan a tranquilidad de esta zona ubicada 1.200 metros sobre el nivel del mar y que por ahora se ha mantenido libre de robos y violencia. Por supuesto, el clima del lugar, rico en ozono y libre de contaminación, se lleva todos los laureles. Considerado el tercer microclima del mundo- imposible saber cuáles son los otros dos- y con un promedio de 300 días de sol al año, en traslasierra tampoco llueve durante el día, sino a la noche, que en general es agradable y fresca. Tanto que mientras brilla el sol, uno puede estar en malla hasta incluso pasada la época de Semana Santa: al atardecer los lugareños prenden las salamandras y hogares a leña… “.
. Un restaurante cercano al paraíso.“Hace un tiempo Alejandra Bellini y Eduardo Bottaro, artista plástica ella y fotógrafo él, decidieron hacer sus valijas y abandonaron el asfalto. Reemplazaron la gran ciudad por el aire puro de las sierras. A sus amigos les costó entender el cambio. Pero ellos la tenían clara. Habían encontrado Yacanto, Córdoba, un lugar muy parecido al paraíso.Alejandra tenía un taller de grabado y varios premios a cuestas. Eduardo, fotógrafo, especializado en gastronomía, tarea que realizaba desde su agencia ILA . A dúo los Bottaro, que por entonces ya tenían a Francesca y a Martina, decidieron cambiar de vida, teniendo un contacto más directo con la naturaleza…”.
Mi lugar en el mundo. Como periodista de viajes gran parte del año viajo por Europa o Estados Unidos dónde preparo guías turísticas y continuamente busco los estímulos que ofrecen las grandes ciudades. Por eso, cuando llega el verano, me gusta cambiar la excitación de París o Buenos Aires-ciudad donde vivo- por la quietud de las sierras cordobesas. Para mi, es válido el viejo slogan que dice “siempre es temporada en Córdoba”. Allí mi lugar es Traslasierra porque está muy cerca de San Luis, una provincia que también me gusta mucho y porque hay un bajo perfil que no tiene nada que ver de esconderse.Se trata simplemente de levantarse temprano, andar en short, seguir la trayectoria del jardín, ocuparse de los almendros……”Mi hobby es ver el atardecer sobre el oeste, el sol se pierde sobre el otro valle, el de las sierras puntanas. Mientras, que, por el este, el sol se refleja en las cumbres, que se ponen azules y moradas. No conozco cielos más lindos que el de Traslasierra y, cuando cae el sol, suelo poner una frazada en el pasto y tirarme a ver las estrellas…”.
“Soñar con el arroyito propio”. El sueño del arroyito propio domina el imaginario colectivo de los turistas que recorren Traslasierra en los valles de las Sierras Grandes de Córdoba. Unos piensan en la parrilla con el agua corriendo ahí nomás, entre la sombra fresca de los árboles; otros, en sentarse sobre una piedra con una copa al lado remojándose los pies pensando en nada; la mayoría, en el murmullo del río que baja serpenteando desde las cumbres.
“Una tarta de Santiago en Yacanto, donde la gente decidió vivir más despacio”.